En este post vamos a descubrir 5 poderosas lecciones atemporales de Epicuro. Sus pensamientos perspicaces pueden guiarnos en nuestro crecimiento personal y en la consecución de una vida plena.
¿Quién fue Epicuro?
Epicuro, también conocido como Epicuro de Samos, fue un filósofo griego nacido en el 341 a. C. y fallecido en el 271 a. C. o 270 a. C. Fundó la escuela del epicureísmo. Su doctrina se basaba en el hedonismo racional y el atomismo. Epicuro creía que los sentidos eran la fuente confiable de conocimiento y que la búsqueda de la felicidad (eudaimonia) debía guiarnos hacia la tranquilidad del alma y la ausencia de dolor en el cuerpo. Aunque la mayoría de sus escritos se han perdido, sobreviven tres cartas y dos colecciones de citas que revelan su pensamiento.
¿Es posible afrontar la vida moderna con principios hedonistas y ser feliz?
Te invito a que descubramos la poderosa sabiduría de Epicuro, explorando cinco de sus frases. Sus pensamientos perspicaces, adaptados a nuestras vidas modernas, proporcionan reflexiones contundentes y aplicaciones claras para la vida diaria y pueden guiarnos en nuestro camino hacia la felicidad y el crecimiento personal.
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Epicuro es uno de los principales filósofos del periodo helenístico, los tres siglos posteriores a la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C. (y de Aristóteles en el 322 a.C.). Epicuro desarrolló una metafísica materialista, una epistemología empirista y una ética hedonista. Epicuro enseñó que los constituyentes básicos del mundo son átomos, trozos de materia no recortables, que vuelan por el espacio vacío, e intentó explicar todos los fenómenos naturales en términos atómicos. Epicuro rechazaba la existencia de formas platónicas y de un alma inmaterial, y afirmaba que los dioses no influyen en nuestras vidas. Epicuro también pensaba que el escepticismo era insostenible y que podíamos obtener conocimiento del mundo basándonos en los sentidos. Enseñaba que el sentido de todas las acciones era alcanzar el placer (concebido como tranquilidad) para uno mismo, y que esto podía lograrse limitando los propios deseos y desterrando el miedo a los dioses y a la muerte.
"No lo que tenemos, sino lo que disfrutamos, constituye nuestra abundancia"
La verdadera riqueza y abundancia no proceden de las posesiones materiales, sino de las experiencias y relaciones que apreciamos. Debemos centrarnos en cultivar conexiones significativas, perseguir nuestras pasiones y saborear los placeres sencillos de la vida. Al hacerlo, encontraremos mayor felicidad y satisfacción en las cosas que realmente importan.
"No es tanto la ayuda de nuestros amigos lo que nos ayuda, sino la confianza en su ayuda"
El poder de la amistad no sólo reside en el apoyo tangible que proporcionan los amigos, sino también en la sensación de consuelo y seguridad que produce saber que están ahí para lo que necesitemos. Cultivemos verdaderas amistades y hagamos inversión de tiempo en crear vínculos sólidos y de apoyo. Rodearnos de personas comprensivas y dignas de confianza, creará una red de ayuda que inevitablemente aumentará nuestro bienestar y felicidad.
"La muerte no nos preocupa porque, mientras existamos, la muerte no está aquí. Y cuando llega, ya no existimos"
El miedo a la muerte es una preocupación humana común, pero obsesionarse con ella sólo nos resta capacidad para vivir plenamente el presente. En lugar de eso, centrémonos en aprovechar al máximo cada momento y en apreciar el don de la vida. Viviendo con intención y abrazando el presente, que es lo único que tenemos, experimentamos más alegría, gratitud y complacencia en nuestra vida diaria.
"No eches a perder lo que tienes deseando lo que no tienes; recuerda que lo que ahora tienes estuvo una vez entre las cosas que sólo esperabas".
Practicar la gratitud es esencial para la felicidad y el bienestar. En lugar de anhelar constantemente lo que no tenemos, dediquemos tiempo a apreciar y agradecer las cosas que ya hemos conseguido. Reflexionemos sobre los objetivos y deseos que hemos cumplido en el pasado y celebremos los progresos realizados. Este cambio de perspectiva nos ayudará a cultivar una mentalidad más positiva y agradecida.
"Más te vale estar libre de temor acostado sobre un colchón de paja, que tener un diván de oro y una mesa rica y estar lleno de problemas"
La verdadera felicidad y la complacencia no proceden de la riqueza material, sino de una sensación de paz interior y de estar libre del miedo y la ansiedad. Centrémonos en cultivar el bienestar emocional y la tranquilidad, en lugar de dar excesiva importancia a las posesiones materiales. Al dar prioridad a la armonía interior, descubriremos que la verdadera riqueza reside en la calidad de nuestra vida, más que en la cantidad de nuestras pertenencias.
Como puedes observar, la sabiduría de Epicuro nos ofrece una valiosa guía para vivir una vida feliz y plena. Si nos centramos en disfrutar de los placeres sencillos de la vida, cultivar las amistades, vivir el presente, practicar la gratitud y buscar la paz interior, seguramente experimentaremos la verdadera felicidad.